lunes, 16 de noviembre de 2015

Tiempos de crisis internacional, tiempos de alternativas desde abajo.

La crisis económica continúa

Contando desde 2008, estamos en el octavo año de crisis económica. El capitalismo global, no sólo no ha cumplido su esperanza de salir de la crisis y abrir un ciclo de recuperación, sino que ve negras tormentas acumulándose en todos sus frentes. La crisis económica se ha transformado en una crisis política en Europa. Además, las economías de los países emergentes que supuestamente podrían ser el motor de la recuperación se están agotando. Y la competencia entre nuevos y antiguos poderes a nivel geopolítico sigue convirtiendo más partes del planeta en zonas inestables y de guerra.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, expresó los miedos de las clases dirigentes en una entrevista reciente en el periódico Financial Times:

Tengo más miedo del contagio ideológico, no financiero… En especial esa ilusión de la izquierda radical de que podemos tener algo alternativo a la visión europea tradicional de la economía, de Europa… Mi miedo al contagio ideológico es mayor que el financiero.

Toda la situación en Europa. Rusia, la inmigración, el Mediterráneo, el terrorismo. Todo muestra que la situación es inestable. Vemos que la construcción europea es frágil. Rusia es importante, pero no el elemento más importante de esta amenaza. Lo más importante es lo que tenemos dentro. La atmósfera, hoy, es similar a la de 1968 en Europa. Puedo notar, quizás no un deseo revolucionario, sino impaciencia. Cuando la impaciencia se vuelve no algo individual, sino una experiencia o sentimiento social, es la introducción de la revolución. Otras circunstancias hacen que sea también similar a 1968.[1]

La base de todo esto es la incapacidad del sistema para, a pesar de todo lo intentado, de salir de la crisis económica.

El frenazo de China es un nuevo e importante capítulo que se ha añadido en los últimos seis meses. En medio del verano, la bolsa china perdió un tercio de su valor en un solo mes. La caída fue del 8,5% el 24 de agosto, la peor desde 2007. Al principio, muchos comentaristas se precipitaron a decir que la bolsa china no es un índice muy importante, pero rápidamente descubrieron que lo que está pasando refleja una crisis de todos los países emergentes. Como explica Alex Callinicos:

El crecimiento de China desde la Recesión de 2008-09 ha sido conducido por inversiones financiadas a través de una deuda creciente que ha aumentado del 130% al 280% del ingreso nacional. La bolsa no ha sido el único lugar donde se produjo una burbuja -en el sector inmobiliario también-.
Los líderes chinos están intentando desconectar la economía de las inversiones y los préstamos, sin precipitar una recesión. El resultado ha sido un crecimiento económico más lento. Esto ha afectado especialmente a otros “mercados emergentes” en el Sur que habían crecido exportando alimentos y materias primas a China[2].
A principios de noviembre, el gobierno chino rebajó su estimación de crecimiento para los próximos años al 6,5%. La repercusión de este frenazo (recordemos que a principios de 2008 el PIB chino había llegado hasta el 14% de crecimiento) es enorme. Después de crecer ininterrumpidamente desde 1999, las exportaciones chinas han sufrido un importante descenso en 2015, indicando una caída del consumo internacional fruto de una crisis capitalista de sobreproducción.
Solo un vistazo a tres países que hasta hace poco eran ejemplos de estabilidad -cada uno en su región- nos puede dar una idea: Brasil, Sudáfrica y Turquía. Estos tres países, después de la crisis de 2008-09, pasaron por la falsa ilusión no sólo de que la crisis no los tocaría, sino que podrían salir reforzados. En Brasil, por ejemplo, el crecimiento del PIB en 2010 sobrepasó los niveles de toda la década anterior. Pero en 2014, el crecimiento se había convertido en estancamiento y en 2015 la economía brasileña entró en una recesión que se estima en un -3%.[3] Los precios en los supermercados suben cada semana. Es el primer año desde 2003 (cuando Lula ganó las elecciones) que el consumo cae en vez de subir. Los sueldos en 2015 han bajado y el desempleo, que había alcanzado un nivel histórico del 4%, en el último año y medio se ha duplicado. Las grandes manifestaciones de la derecha, la crisis institucional en el parlamento y las amenazas de imputación de Dilma Rousseff son productos del fin de la época de las falsas ilusiones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está advirtiendo del peligro que significa la acumulación de deuda en los países emergentes:

La deuda de las empresas no financieras en los principales mercados emergentes se disparó, de aproximadamente 4 billones de dólares en 2004 a bastante más de 18 billones en 2014.[4]

En pocas palabras, los países emergentes, en vez de jugar el papel de la locomotora de la economía global, han acumulado en estos últimos años de la crisis una deuda que puede funcionar como una piedra muy pesada que lleve al capitalismo global al fondo del mar. Sólo en los últimos 13 meses, ha salido un billón de dólares de los mercados emergentes, más o menos el doble del dinero que salió durante los años del pánico, 2008-09.[5]

Estos procesos de crisis en los países emergentes no ocurren en mercados “lejanos”, sino que se transforman en inseguridad en los mismos Estados Unidos (EEUU). Larry Summers, ex ministro de Finanzas de EEUU durante la presidencia de Bill Clinton, en su ponencia en Perú el 8 de octubre en la cumbre del FMI y del Banco Internacional, dijo que “Las amenazas a la economía global son hoy más intensas que en ningún otro momento después de la quiebra de Lehman Brothers en 2008”.[6]

Esta sensación de agravamiento de la crisis se tradujo en un nuevo aplazamiento de la decisión de la Reserva Federal Norteamericana (Fed, el Banco Central de EEUU) de subir los intereses. La Fed tomó esta decisión en octubre de 2014 y continúa aplazándola, ahora hasta el próximo diciembre. Las últimas informaciones dicen que dentro de la dirección de la Fed hay una división profunda, donde algunos opinan que si suben el precio del dinero abrirán la puerta a una nueva recesión mundial.[7]

Y esto en los EEUU que supuestamente habían salido de la crisis. En otros países del G7 las cosas son aún peores. Canadá está en “recesión técnica”[8]. Japón está caminando al borde de la recesión[9]. Y la Zona Euro sigue siendo el “enfermo” del mundo. Las últimas cifras dicen que Alemania tiene un crecimiento muy débil (del 1,6% anual), Francia aún peor (en el tercer trimestre del 2015, sólo 0,2%, rebajando la proyección anual a menos de 1,0%, más o menos lo mismo que en Italia (0,9%)).

Crisis económica y crisis política

Es importante tener clara esta situación de estancamiento y crisis económica para entender cuán fuera de lugar está Rajoy cuando advierte que “el único problema de la economía española en este momento son las incertidumbres políticas[10]. Es verdad que la economía española ha tenido el mayor crecimiento de todos los países del euro en el último año. Pero esto ha sido como el “rebote del gato muerto”, ya que también la crisis ha sido más profunda que en la mayoría de los demás países. Y en el último trimestre, incluso esta débil recuperación da señales de frenazo (0,8% frente a 1,0% el trimestre anterior) y la Comisión Europea apunta que se trata de una recuperación muy débil basada en un petróleo barato. En cualquier caso, la supuesta “recuperación” es tan débil que, según la proyección de la Comisión Europea, significaría que el paro caería del 22,3% al 19% en 2017[11].

Las instituciones de la Unión Europea exprimirán con austeridad al próximo presidente del Estado español. Esto es obvio desde octubre cuando Bruselas dijo claramente que los presupuestos de Rajoy son demasiado optimistas. Jean Claude Juncker, intentando a ayudar a su amigo Rajoy, le aconsejó que adelantara los presupuestos para evitar su “politización[12]. En otras palabras: la austeridad de Rajoy no es suficiente para la Unión Europea y el próximo gobierno va a sufrir una gran presión para recortar aún más. Esta presión y estas exigencias no van a ser menos duras si en vez de Rajoy va a la Moncloa Pedro Sánchez, Albert Rivera o Pablo Iglesias.

Si hay una cosa que tiene clara la dirección de la Unión Europea es que quiere seguir en el camino de la austeridad. No han encontrado la manera de superar los problemas de la rentabilidad de sus empresas, y mientras tanto lo único que saben hacer es exprimir más a la clase trabajadora. La inestabilidad política, al contrario de lo que dice Rajoy, es una de las razones por las que no avanzan en el camino del austericidio todo lo que les gustaría. El Financial Times se quejaba de que a pesar de los acuerdos entre los líderes:

En marzo, París… ganó un aplazamiento de dos años más para llevar su déficit bajo el techo del 3% del PIB. Italia quiere llegar aún más allá y relajar sus presupuestos. En vez de rebajar su déficit estructural… quiere subirlo… Los presupuestos de España prevén un déficit estructural más alto, no más bajo según definen las reglas europeas[13].
Los acontecimientos en Portugal son la prueba más reciente de que los líderes europeos tienen miedo a cualquier opción política que pueda desviarles del camino de la austeridad como calle de sentido único. Cavaco Silva, el presidente portugués, no ha dejado a la mayoría parlamentaria formar gobierno, aunque se formara bajo el control del Partido Socialista, el mismo partido que recurrió a la Troika hace unos años. Temía que este gobierno, con el apoyo del Partido Comunista y del Bloco de Esquerda, dijese algo contra la austeridad, por lo que Cavaco Silva mandó formar gobierno a la minoría de derechas. Por otro lado, la Troika ha dedicado un esfuerzo inmenso para controlar al gobierno de Syriza en Grecia, consiguiendo derribar un resultado del 61% contra la austeridad en el referéndum, pero aún así no está claro hasta cuándo tendrá la situación bajo su control. Y el miedo al “contagio ideológico”, como dice Tusk, es muy grande.

A pesar de estos miedos, la Troika no está siendo capaz de frenar el giro a la izquierda de millones de personas en toda Europa y la subida de lo que podemos llamar “nuevo reformismo”. Todo lo contrario. Si Grecia ha sido el caso paradigmático, el Reino Unido ha sido un caso inesperado: la elección de Jeremy Corbyn como presidente del Partido Laborista ha tenido características de un movimiento social. Después de la derrota de los Laboristas en las últimas elecciones, bajo el liderazgo de Ed Miliband, todos esperaban que el partido giraría hacia la derecha. La candidatura de Corbyn, una candidatura contra la austeridad, la guerra y el racismo, consiguió atraer a decenas de miles de personas que se afiliaron al partido sólo con la esperanza de elegir a alguien que no dice lo que dicen todos los demás. En Portugal, el Bloco de Esquerdas ha duplicado sus votos en las últimas elecciones, alcanzando el 10,2%. Junto con el Partido Comunista, y otras candidaturas con peores resultados, las candidaturas a la izquierda del Partido Socialista han sumado un 21%. Y este proceso de giro a la izquierda en tiempos de crisis económica está llegando más allá de la Unión Europea: desde Sudáfrica, con la aparición de los Militantes por la Libertad Económica[14], hasta EEUU, con el impulso que está teniendo la candidatura socialdemócrata de Bernie Sanders en las primarias del Partido Demócrata[15]. Estas tendencias debemos tenerlas en cuenta cuando miramos lo que está pasando en el Estado español. Por ejemplo, la subida (¿y la caída?) de Podemos en las calles y en las encuestas. No ha sido el genio de Pablo Iglesias y de Iñigo Errejón lo que ha producido el cambio político. El mismo proceso se está desarrollando a un nivel u otro en muchos más países. Las oportunidades para oponerse a la austeridad y todas las políticas de este sistema depredador existen y cada día se amplían. La pregunta es si la izquierda puede aprovechar estas oportunidades y liderar este proceso de cambio impulsando su radicalización, o va a ser dirigido desde el centro del tablero mirando pasar a los peones del enemigo (llámense Albert Rivera), que no dudarán en llegar hasta el fondo del tablero para convertirse en damas y apoderarse del cambio al tiempo que lo frenan y tergiversan.

La Unión Europea y la Zona Euro están sufriendo una crisis existencial. Se han librado por ahora de una salida de Grecia -GRexit- pero tienen en el horizonte un referéndum en el Reino Unido sobre el BRexit.

Crisis e imperialismo

Por otro lado, los problemas de la crisis económica y política se acentúan porque se están desarrollando dentro de un entorno de imperialismo inestable. El ejemplo más obvio es el infierno que están viviendo millones de refugiados en las fronteras y dentro de la “Europa fortaleza”. Una guerra que empezó en 2003 y que sus arquitectos (Bush, Aznar, Blair y Barroso) pensaban que iba a estabilizar Oriente Medio creando el “siglo americano”, se ha convertido en un caos que se extiende desde Afganistán y Yemen hasta Irak, atravesando Siria. Obama, habiendo aceptado la derrota de la estrategia Bush, sacó los soldados de Irak y abrió un proceso para que las fuerzas regionales tomasen la responsabilidad de estabilizar el Medio Oriente. Consciente de esta debilidad, Obama llegó al acuerdo nuclear con Irán, sabiendo que sin la cooperación de Teherán no tenía ninguna esperanza de controlar ni Irak, ni Siria. Al mismo tiempo, dejó a Arabia Saudí jugar su propio juego, interviniendo en Yemen y fomentando los grupos yihadistas en Siria. El resultado es que más de 12 millones de personas han tenido que dejar su casa y convertirse en refugiados (internos o externos) desde 2011.

Ahora, la crisis de Siria no es algo que se desarrolla en el lejano Damasco, sino también, a diferentes niveles, más cerca: en Ankara, en Atenas, en Budapest, en Viena, en Berlín, en París... Uno tras otro, los países de la Unión Europea cierran sus fronteras, construyen vallas, mandan al ejército contra las personas migrantes, contra las familias que llegan para salvarse de la guerra y la miseria. Si alguien aún no había entendido la hipocresía del discurso de la Unión Europea protectora de los derechos humanos y de la democracia, este es el momento. Los bebés, los niños y las niñas muertas en las orillas de las islas griegas ponen la firma más amarga y sangrienta en el fracaso del capitalismo como sistema. Aún así este cierre de fronteras no puede evitar los atentados terroristas yihadistas, como el de noviembre de 2015 París, productos de la desestabilización y la barbarie imperialista en Oriente Medio.

El fracaso llega a ser más concreto si nos fijamos en las prioridades que tenía el gobierno Obama -y la clase dirigente estadounidense. La retirada parcial de Oriente Medio y de Afganistán forma parte de un esfuerzo para concentrar fuerzas en el Pacífico, donde la expansión de China está cambiando el equilibrio que se estableció al final de la Segunda Guerra Mundial. Lejos de conseguir esto, ahora todos los frentes siguen abiertos. A finales de septiembre de este año, los Talibanes conquistaron Kunduz, la segunda ciudad en importancia en Afganistán[16]. Catorce años de guerra y de ocupación en un país con poca importancia para los intereses de los EEUU, y el ejército más poderoso del mundo no puede imponer su voluntad.

La anécdota de la presencia del destructor lanzamisiles estadounidense Lassen cerca de las islas Spratly en China a finales de octubre refleja muy bien la tensión en el Pacífico. Según El Mundo:

Lejos de calmarse, las aguas siguen revueltas entre China y Estados Unidos tras el incidente del pasado martes en el Mar de China Meridional, y hoy se ha sabido que Pekín ha advertido a Washington de que si continúa enviando buques a la zona, podría generarse "un incidente menor que provoque una guerra”.[17]

China está construyendo islas artificiales para controlar rutas marítimas, y EEUU está apoyando y fomentando a las demás fuerzas en la región, con la presencia de sus portaaviones como primer argumento y ahora con el nuevo tratado de libre comercio en el Pacífico.

Al mismo tiempo, la herida que se abrió en pleno territorio europeo a principios de 2014, en Ucrania, no se ha cerrado. En este caso no ha sido EEUU directamente el que ha provocado la guerra, sino las manipulaciones de la Unión Europea y de Rusia, pero es una prueba más de que en esta época de crisis las tensiones imperialistas son muy difíciles de controlar.

Crisis económica y ambiental

¿Alguien sigue pensando que por una razón mágica, los mismos actores que crean el caos en Oriente Medio, división y guerra en Europa y amenazas de guerra en el Pacífico, pueden reconciliarse y solucionar -por ejemplo- el proceso catastrófico del Cambio Climático?

Las primeras dos semanas de diciembre en la cumbre de la ONU en París sobre el Cambio Climático se van a enfrentar los mismos intereses y las mismas prioridades que son las causas de las crisis económica y geopolítica. La crisis económica ha exacerbado la competencia entre empresas, bancos y países, y nadie de los que gobiernan y mandan desde arriba va a dar un paso significativo a favor del medio ambiente. Lo único que pueden ofrecer es más corrupción y más fraude, como lo demuestra Volkswagen con sus coches “ecológicos”; por cierto, merece la pena recordar que Volkswagen no es una empresa española, ni griega, ni de ninguno de los países “corruptos” de la periferia europea.

La alternativa viene desde abajo

Dentro de un período como éste, las iniciativas de la izquierda revolucionaria son cruciales, tanto a nivel de luchas, como a nivel político y a nivel ideológico. El anticapitalismo es indispensable para analizar y transformar a fondo esta realidad. Si no, existe el peligro de hablar por la mañana de solidaridad con los y las refugiadas y por la tarde a favor de la permanencia del Estado español en la OTAN, uno de los primeros actores que generan personas refugiadas. Las luchas y la conciencia de la clase trabajadora no se desarrollan en casillas aisladas. El deber de la izquierda no es intercambiar una serie de falsas ilusiones por una serie de nuevas falsas ilusiones. Lo que estamos viviendo los últimos 8 años no es producto de la corrupción, ni de la mala gestión de Rajoy, ni sólo de un grupo de banqueros. Es producto del fracaso de un sistema global inmerso en una crisis profunda, y contra este sistema despiadado tenemos que unificar las luchas al tiempo que construimos alternativas desde abajo.




[2]          “The 'China dream' is rapidly falling apart”, 8 Septiembre 2015. https://socialistworker.co.uk/art/41250/The+China+dream+is+rapidly+falling+apart
[3]          http://www.brasil247.com/pt/247/economia/203487/2015-Mercado-reduz-proje%C3%A7%C3%A3o-do-PIB-para--305.htm
[4]                    http://www.imf.org/external/pubs/ft/gfsr/2015/02/index.htm
[5]          “Surge in emerging market capital outflows hits growth and currencies”, Financial Times, 18 Agosto 2015, (http://www.ft.com/intl/cms/s/3/00b81130-45c5-11e5-af2f-4d6e0e5eda22.html#axzz3qfgHBgn5)
[6]          “Global economy: The case for expansion”, Financial times, 7 de Octubre de 2015.
[7]          “Los mensajes de una Fed dividida confunden a los inversores”, http://www.expansion.com/mercados/2015/10/27/562fa4d5268e3ea83c8b463c.html
[8]          Michael Roberts, “Canada, losing energy” https://thenextrecession.wordpress.com/2015/10/20/canada-losing-energy/
[10]        “Para Rajoy "el único problema" de la economía española es la incertidumbre política”, http://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza_provincia/zaragoza/2015/11/05/para_rajoy_unico_problema_economia_espanola_incertidumbre_politica_609806_301.html
[12]        “Juncker desaconsejó a Rajoy que adelantara los Presupuestos”, El País 30 de Octubre de 2015, http://politica.elpais.com/politica/2015/10/30/actualidad/1446240140_131060.html
[13]        “The eurozone's fiscally lax nations are at it again”, Financial Times 3 de Noviembre de 2015, http://www.ft.com/intl/cms/s/0/d3d82ace-8192-11e5-a01c-8650859a4767.html
[14]        “Sudáfrica: Huelga indefinida y rebelión electoral”, En Lucha 18 marzo 2014,  http://enlucha.org/articulos/sudafrica-huelga-indefinida-y-rebelion-electoral/
[15]        Lewis Nielsen, “The American Corbyn?”, Socialist Review, Noviembre de 2015, http://socialistreview.org.uk/407/american-corbyn
[16]        “Kunduz, la última y la primera batalla de los talibanes”, El País 29 septiembre 2015, http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/29/actualidad/1443524566_210817.html
[17]        “China exige a Estados Unidos que se abstenga de 'actos provocativos' en las aguas en conflicto” El Mundo, 30 octubre 2015, http://www.elmundo.es/internacional/2015/10/30/56334973e2704e5b7e8b4658.html

1 comentario:

  1. saludos desde málaga: os ofrezco las lecturas en lukyrh.blogspot.com, por si os pueden valer para vuestra lucha anticapitalista,...el sábado iré al encuentro de málaga,...---luky de málaga.,,,editor de dicho blog, y redactor de las trabajos, en general,...¡¡.

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