miércoles, 14 de diciembre de 2016

Camas: luchemos unid@s por nuestro pueblo






El pasado 6 de octubre asistí a una reunión que organizó un grupo de personas a través de la página de Facebook “Noticias de Camas (sin censura)” en el salón de plenos del Ayuntamiento del pueblo donde vivo, Camas (Sevilla). Quienes pro-mueven esta plataforma son vecin@s, pequeños empresari@s y clase media conservadora que, en pos de las supuestas limpieza y seguridad, cada día van llenando las redes con mensajes de odio y racismo hacia el diferente, poniendo más énfasis en las vecinas y vecinos rumanos-gitanos, echándoles la culpa de todos los males del pueblo.
El siguiente paso ha sido crear una página propia en Facebook llamada “Unidos por Camas” desde la cual han organizado una segunda reunión el 5 de noviembre en la Pista Digital, la cual se encuentra dentro del CEIP Juan Rodríguez Berrocal, teniendo como orden del día: limpieza (mantenimiento), seguridad y servicios (transporte). Como respuesta a dicha reunión han empezado a movilizarse por diferentes lugares del pueblo, para recoger firmas e ir ganando adeptos gente y como guinda del pastel van a crear una plataforma.
Tenemos que lamentar que las instalaciones públicas sean usadas para este tipo de reuniones, en las que se fomenta el odio y la exclusión de algun@s de nuestr@s vecin@s.
Según este grupo de personas, el motivo que les han llevado a crear esta página es que el pueblo está “muy quemado” ya que, según dicen, parte de la población se siente excluida por no ser inmigrante, por recibir cada vez menos ayuda del gobierno, mientras que quienes vienen de fuera reciben más. Comentan que la gente que es del pueblo está cansada de trabajar “en lo que sea y como sea”, por tener una vida digna y pagar sus impuestos “religiosamente”. También hablan de que existen vandalismo, intimidación, suciedad y falta de salubridad, robos, intranquilidad, inseguridad ciudadana, ocupación de viviendas allá por donde “ellos” (inmigrantes rumanos) pasan, obviamente “fuera de toda ley”.
La realidad es que, cuando estalló la burbuja inmobiliaria, Camas se llenó de viviendas de nueva construcción abandonadas por las constructoras y los bancos. A medida que la crisis se incrementaba, estas viviendas eran ocupadas por muchas familias afectadas (no puedo olvidar el gran trabajo del PIVE del 15M-CAMAS), teniendo que “engancharse” a la luz y cogiendo el agua de una fuente para subsistir, además de sufrir las incomodidades de una vivienda sin terminar. En concreto hay en el pueblo dos bloques ocupados, uno por familias de nacionalidad española y el otro por familias gitano-rumanas, siendo este último la diana del mensaje racista de “Unidos por Camas”. Estas familias, que han tenido que dejar atrás su tierra, sus raíces y familias en busca de un futuro mejor, se encuentran con que tienen que habitar en pisos ocupados porque no tienen acceso a un trabajo digno y mucho menos a pagar una hipoteca ni un alquiler. Sin embargo, algunos de sus conciudadanos se quejan de que buscan en los contenedores, que revuelven nuestra basura, que piden limosna. Lamentablemente es con lo que much@s de ell@s se ganan la vida.
El problema no son los inmigrantes, el problema son las políticas que atacan a los derechos de l@s trabajador@s: los recortes en servicios públicos que lleva años implementando el gobierno del PP y que antes comenzó a aplicar el PSOE, y sigue haciéndolo desde la junta de Andalucía, siempre bajo la tutela de la Unión Europea; sus reformas laborales, que ponen en bandeja a las empresas los despidos y la explotación de sus emplead@s. Todo esto repercute también en nuestro pueblo, a lo que se le suma en muchos casos la mala gestión del gobierno municipal de turno, que no tiene nada que ver con favorecer a los extranjeros. En épocas de crisis siempre hay quienes culpan a los inmigrantes de la falta de puestos de trabajo, no comprendiendo la necesidad de que la clase trabajadora se una para luchar contra estos ataques que vienen de los capitalistas y de los gobiernos a su servicio, responsables del sufrimiento de una mayoría.
La única manera de frenar esta deriva racista y xenófoba, es unirnos en plataformas amplias contra el fascismo y el racismo tod@s l@s que nos oponemos a la discriminación por raza o lugar de origen. Para enfrentarlas, es necesario que nos juntemos incluso con partidos políticos a los que nos vamos a enfrentar por otras cuestiones. Cada vez que convoquen un encuentro debemos reunirnos nosotr@s y ser más que ell@s para no dejarles intervenir. Tenemos buenos ejemplos, como la labor llevada a cabo por KEERFA en Grecia frente a la actividad de Amanecer Dorado o la de Unitat contra el feixesme i el racisme contra Plataforma per Catalunya. En ambos casos han denunciado los discursos y han impedido con éxito la acción de estas organizaciones fascistas en los territorios donde han tratado de ganar adeptos, y para ello ha sido necesaria sin duda la organización a nivel local. Aunque el caso de Camas sea un grupo muy pequeño, tenemos que tener en cuenta que no es un caso único y debemos aplicar las enseñanzas aprendidas de estas otras experiencias, que han logrado el objetivo de no dejar el más mínimo espacio a las ideas y las acciones que tratan de sembrar el odio y la exclusión contra las minorías desfavorecidas.

Marlene Llorca

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